¿Es posible evolucionar nuestras empresas y
organizaciones de hoy hacia modelos Organizativos 2.0 o hacia el
concepto de empresa abierta?
Se trata de una pregunta que me hago con más frecuencia a medida que voy comprendiendo la esencia y las implicaciones que hay tras estos conceptos.
Pero no voy a disertar sobre los términos, no soy ni mucho menos la persona indicada, sencillamente os invito a que os leáis con detalle un interesante debate de hace más de dos años entre esta reflexión de Julen Iturbe Empresa abierta no es empresa 2.0 y la respuesta a la misma por parte de Amalio Rey Empresa 2.0 y Empresa abierta: conversando con Julen en ambos post podréis acceder a su vez a otros links que os llevarán a profundizar (si estáis interesados) en ambos conceptos.
La cuestión es si las organizaciones y empresas que en su gran mayoría hoy siguen operando de la misma forma que hace unos años, serán capaces de evolucionar sus modelos de gestión, pasando del modus operandi 1.0 al concepto de Organización 2.0, teniendo en cuenta que este modelo se caracteriza por una serie de atributos como: transparencia, participación, colaboración, innovación abierta en red, capacidad conversadora y el espíritu wiki (agilidad, informalidad, autenticidad, integridad, añadir valor genuino)…
O, si serán capaces de llevar a cabo una apertura lo suficientemente grande como para que puedan pasar de su cerrazón actual a ser empresas abiertas con todas las implicaciones que esto conlleva: una empresa abierta representa una nueva forma de hacer gestión hasta el punto de que puede convertirse, o no, en una empresa. La empresa abierta es más un espacio donde se construye de manera colectiva el conocimiento y que pivota entorno al beneficio global más que al beneficio propio…
¿Es realmente posible desarrollar nuestra Organización tradicional hacia estas nuevas formas y modelos organizativos?
No nos llevemos a engaño, la distancia que separa la realidad que viven muchas de nuestras empresas y profesionales hoy con la realidad que representa la idea de la wikiempresa, empresa abierta y organización 2.0, se mide en años luz. Lo cierto es que, posible o imposible, realmente es necesario que se produzca esa evolución. La transformación organizativa hacia modelos 2.0, auspiciada por los cambios radicales de nuestro entorno ha dejado de ser un capricho para convertirse en una necesidad de negocio.
El camino hacia la Organización 2.0 requiere una mentalidad abierta.
Esta necesidad, por lo tanto, nos lleva a otra cuestión ¿cómo preparar a nuestros profesionales de cara a esta evolución? ¿Cómo flexibilizar su tradicional enfoque de las relaciones profesionales para habituarles al ecosistema organizativo 2.0?
Sabemos que nuestro entorno nos está dirigiendo irremediablemente a adaptar nuestra actividad como empresas y profesionales de una de forma diferente… más participativa, más colaborativa, más conectada, más innovadora, más ágil, más flexible, más informal…para hacer diferente necesitamos pensar de forma diferente
Para que una organización y sus profesionales piensen de forma diferente hay que generar y despertar inquietudes y modificar actitudes a través de la exposición a multitud de ideas e inputs. Una organización que quiera activar estas inquietudes y que aspire a que sus profesionales evolucionen hacia modelos de gestión 2.0, debería exponer a sus líderes, managers, y profesionales a un sinfín de ideas de diferentes disciplinas con el objetivo de que estos vayan progresivamente enriqueciendo su amplitud de miras, permeabilizándose ante nuevos conceptos y enfoques… una contaminación positiva que permitiría relajar el hermetismo conceptual y ampliar progresivamente sus horizontes… abrir su mente para poder desarrollarse y crecer en una empresa que cada vez será más flexible, más colaborativa, más participativa, más abierta…
Una diseminación de ideas que puede producirse por múltiples canales y donde la web social como entorno participativo y colaborativo puede ejercer como amplificador de las mismas. Una exposición que debería llevarse a cabo tanto de la mano de speakers e influencers externos a la empresa expertos en sus respectivas disciplinas, como a través de los propios profesionales de la organización quienes actuarían como conferenciantes antes sus colegas, managers, y líderes, distribuyendo sus propias inquietudes, e ideas en todo tipo de temáticas y materias…
Es incongruente querer evolucionar hacia un modelo 2.0 sin desarrollar la apertura mental de nuestros profesionales. Dirigirse hacia la Organización 2.0 requiere estar mentalmente abierto como profesional y como empresa.
Para hacer las cosas de una forma diferente… es preciso invitar a pensar de forma diferente, “out of the box”. Quizás, exponer a nuestros profesionales de forma frecuente, plural, abierta y multicanal ante ideas, conceptos y tendencias diferentes, diversas e inspiradoras sea una forma de preparar el terreno… la última cuestión es… ¿realmente queremos comenzar esa evolución hacia la gestión 2.0?
El mundo tal como lo hemos creado es un proceso de nuestro pensamiento. No se puede cambiar sin cambiar nuestra forma de pensar. Albert Einstein
Se trata de una pregunta que me hago con más frecuencia a medida que voy comprendiendo la esencia y las implicaciones que hay tras estos conceptos.
Pero no voy a disertar sobre los términos, no soy ni mucho menos la persona indicada, sencillamente os invito a que os leáis con detalle un interesante debate de hace más de dos años entre esta reflexión de Julen Iturbe Empresa abierta no es empresa 2.0 y la respuesta a la misma por parte de Amalio Rey Empresa 2.0 y Empresa abierta: conversando con Julen en ambos post podréis acceder a su vez a otros links que os llevarán a profundizar (si estáis interesados) en ambos conceptos.
La cuestión es si las organizaciones y empresas que en su gran mayoría hoy siguen operando de la misma forma que hace unos años, serán capaces de evolucionar sus modelos de gestión, pasando del modus operandi 1.0 al concepto de Organización 2.0, teniendo en cuenta que este modelo se caracteriza por una serie de atributos como: transparencia, participación, colaboración, innovación abierta en red, capacidad conversadora y el espíritu wiki (agilidad, informalidad, autenticidad, integridad, añadir valor genuino)…
O, si serán capaces de llevar a cabo una apertura lo suficientemente grande como para que puedan pasar de su cerrazón actual a ser empresas abiertas con todas las implicaciones que esto conlleva: una empresa abierta representa una nueva forma de hacer gestión hasta el punto de que puede convertirse, o no, en una empresa. La empresa abierta es más un espacio donde se construye de manera colectiva el conocimiento y que pivota entorno al beneficio global más que al beneficio propio…
¿Es realmente posible desarrollar nuestra Organización tradicional hacia estas nuevas formas y modelos organizativos?
No nos llevemos a engaño, la distancia que separa la realidad que viven muchas de nuestras empresas y profesionales hoy con la realidad que representa la idea de la wikiempresa, empresa abierta y organización 2.0, se mide en años luz. Lo cierto es que, posible o imposible, realmente es necesario que se produzca esa evolución. La transformación organizativa hacia modelos 2.0, auspiciada por los cambios radicales de nuestro entorno ha dejado de ser un capricho para convertirse en una necesidad de negocio.
El camino hacia la Organización 2.0 requiere una mentalidad abierta.
Esta necesidad, por lo tanto, nos lleva a otra cuestión ¿cómo preparar a nuestros profesionales de cara a esta evolución? ¿Cómo flexibilizar su tradicional enfoque de las relaciones profesionales para habituarles al ecosistema organizativo 2.0?
Sabemos que nuestro entorno nos está dirigiendo irremediablemente a adaptar nuestra actividad como empresas y profesionales de una de forma diferente… más participativa, más colaborativa, más conectada, más innovadora, más ágil, más flexible, más informal…para hacer diferente necesitamos pensar de forma diferente
Para que una organización y sus profesionales piensen de forma diferente hay que generar y despertar inquietudes y modificar actitudes a través de la exposición a multitud de ideas e inputs. Una organización que quiera activar estas inquietudes y que aspire a que sus profesionales evolucionen hacia modelos de gestión 2.0, debería exponer a sus líderes, managers, y profesionales a un sinfín de ideas de diferentes disciplinas con el objetivo de que estos vayan progresivamente enriqueciendo su amplitud de miras, permeabilizándose ante nuevos conceptos y enfoques… una contaminación positiva que permitiría relajar el hermetismo conceptual y ampliar progresivamente sus horizontes… abrir su mente para poder desarrollarse y crecer en una empresa que cada vez será más flexible, más colaborativa, más participativa, más abierta…
Una diseminación de ideas que puede producirse por múltiples canales y donde la web social como entorno participativo y colaborativo puede ejercer como amplificador de las mismas. Una exposición que debería llevarse a cabo tanto de la mano de speakers e influencers externos a la empresa expertos en sus respectivas disciplinas, como a través de los propios profesionales de la organización quienes actuarían como conferenciantes antes sus colegas, managers, y líderes, distribuyendo sus propias inquietudes, e ideas en todo tipo de temáticas y materias…
Es incongruente querer evolucionar hacia un modelo 2.0 sin desarrollar la apertura mental de nuestros profesionales. Dirigirse hacia la Organización 2.0 requiere estar mentalmente abierto como profesional y como empresa.
Para hacer las cosas de una forma diferente… es preciso invitar a pensar de forma diferente, “out of the box”. Quizás, exponer a nuestros profesionales de forma frecuente, plural, abierta y multicanal ante ideas, conceptos y tendencias diferentes, diversas e inspiradoras sea una forma de preparar el terreno… la última cuestión es… ¿realmente queremos comenzar esa evolución hacia la gestión 2.0?
El mundo tal como lo hemos creado es un proceso de nuestro pensamiento. No se puede cambiar sin cambiar nuestra forma de pensar. Albert Einstein
The age of wearable computers is upon us.
There has recently been a slew of media attention to the possibility of an Apple Watch, and the soon to be released Google Glass.
For those not familiar with the Google Glass Project, it is essentially a wearable device that mimics eyeglasses.
The hardware includes Wifi and Bluetooth capabilities (can work with Android and iOS devices), cameras, voice-activation commands, and a heads-up display.
This device will find many uses with the general populace, but what about the healthcare field, what does it mean for medicine?
Imagine several medical scenarios using Google Glass:
I want to be able to walk into a room, and bring up a patient’s EHR, their recent labs, see their medication list, and see what changed from the previous night or visit. I want the most recent data. I want the ability to be in a room and share my interaction with students or fellow practitioners should I need their input.
What if there is a wound the patient brings to my attention? What if I could share it with a fellow dermatologist and get their immediate input? They could tell me to look at it from different angles and what maneuvers to perform to help them build a better idea. Indeed, telemedicine could be changed in a major way.
However, this cannot happen without our input. We need to become a part of the developmental process. Developers need our advice and critiques to create technological marvels that will bring us into the 21st century. Just as we have seen mobile medical applications created by third party developers that have no medical background, and expect us to consume their product — we should not be blocked out of this process as well.
Google’s Glass Youtube video demonstrates people dancing, skydiving, and playing with their children. But where is video showing how this can help medicine? We need to give Google an answer, and let them know that we want to be part of this development. Let them know with the hashtag on twitter: #ifihadglass. And leave a comment with how you would use Google Glass in medicine.