Los consejeros de Sanidad de Navarra, Marta Vera, y del País Vasco, Rafael Bengoa, han analizado, junto con representantes de la Asociación de Economía de la Salud (AES) las 14 medidas urgentes contenidas en su documento para la sostenibilidad del sistema sanitario público, entre las que recomienda modificar el copago farmacéutico y una financiación selectiva de las prestaciones médicas y tecnológicas según criterios de efectividad clínica.
Bilbao 25/01/2012, Redacción
El documento fue debatido en la tarde/noche de este martes en la Universidad de Deusto por los consejeros de Sanidad del Gobierno vasco, Rafael Bengoa, y de Navarra, Marta Vera, además de Ricard Meneu, vicepresidente de la Fundación Instituto de Investigación en Servicios de Salud (IISS), y Manuel García Goñi, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid.
La jornada 'La Salud ante la crisis' fue organizada por la AES, junto al Instituto Vasco de Innovación Sanitaria (O+BERRI) y el Área de Gestión Sanitaria de Deusto Business School, a fin de debatir sobre diferentes medidas orientadas a la sostenibilidad del sistema sanitario público. Los economistas de la salud recomiendan una reforma integral del Sistema Nacional de Salud, con el objetivo de aumentar su coste-efectividad.
Desinversión y reinversión
El trabajo de la AES propone la aprobación de un plan plurianual de refinanciación que comprometa tanto al Estado como a las Autonomías, para hacer frente a las deudas ya contraídas. Asimismo, propone hasta 14 medidas urgentes para afrontar la crisis. La primera, una financiación selectiva de las prestaciones médicas, los medicamentos y las tecnologías utilizadas en los centros públicos, primando el criterio de efectividad clínica tanto en intervenciones preventivas como diagnósticas y terapéuticas.
Rafael Bengoa, Marta Vera, Ricard Meneu y Manuel García Goñi |
De la misma forma, el documento aboga por la desinversión, es decir "dejar de financiar parcial o completamente medicamentos, dispositivos, aparatos, procedimientos o servicios con escaso valor clínico. La AES considera, asimismo, la necesidad de crear en España una Agencia Evaluadora de ámbito estatal, con autonomía de los gobiernos central y autonómico. Su cometido sería "informar las decisiones sobre financiación, desinversión y reinversión, definiendo las indicaciones médicas sobre criterios de eficacia, seguridad y coste-efectividad".
Copago obsoleto
Los expertos identifican como ineludible la transparencia en la gestión de listas de espera y la reforma del "inequitativo y obsoleto" sistema de copagos, modificando el diseño del copago farmacéutico eliminando la "arbitraria" distinción entre activos y pensionistas e implementando mecanismos de protección de los más débiles económicamente y los más enfermos.
Para los profesionales sanitarios, la AES propone una retribución según resultados y esfuerzos, vinculando la forma y fórmula de pago con los objetivos de salud del sistema, así como evitando el pago por acto. De la misma manera, el documento señala que el pago por resultados también debería aplicarse a la financiación de los centros. "Pagar más por tener a los pacientes sanos que no por tener más descompensaciones de pacientes crónicos con escasa adherencia al tratamiento farmacológico", indica el documento
En este sentido se recalca la importancia de enfocar la sanidad hacia los pacientes crónicos, frágiles y terminales; trabajar en la permeabilización de las especialidades médicas para colaborar entre ellas, así como afrontar el problema de la "deficiente institucionalización" del Sistema Nacional de Salud y la "debilidad" del Ministerio para gobernarlo y el desarrollo proactivo y colaborativo de una Ley General de Salud Pública, "reforzando sus estructuras, revisando profundamente sus programas y activando su papel de intervención en políticas de salud, no sólo en sanidad, sino en todos los sectores".
El modelo vasco
En su intervención, el consejero vasco, Rafael Bengoa, hizo valer la fórmula implantada en Osakidetza que resumió en el refuerzo entre estrategia y gestión, así como la integración en un todo de eficiencia, medicina y salud poblacional
Bengoa consideró que Osakidetza ha aguantado bien este "test de esfuerzo" porque se ha gestionado la crisis con un plan de gestión organizado, sin grandes traumas. "Ninguno de los grandes males de la Sanidad -la insuficiente continuidad asistencial, ciertas ineficiencias y duplicidades, la calidad y seguridad clínica… se arreglan con más dinero únicamente. Más de lo mismo con más dinero producirá más de lo mismo. Necesitamos un sistema muchísimo más eficiente que el actual. Y en Euskadi ya hemos empezado esa imprescindible reforma", manifestó
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Gran parte de su apuesta estratégica se ha basado en la reorganización del modelo asistencial en el ámbito de la prestación y la Estrategia de la Cronicidad, teniendo en cuenta, según explicó el consejero que el 30% de los nacidos hoy alcanzará los 100 años, pero con numerosas enfermedades crónicas. Por tanto, entiende que la reorganización del modelo asistencial pasa por complementar el actual modelo de rescate y centrado en la medicina de agudos con un modelo más acorde con las necesidades de los enfermos crónicos. "La sostenibilidad del sistema de salud no será posible sin una correcta estratificación de la población", dijo
La triple meta
Bengoa se plantea una "triple meta": superar la fragmentación de funciones que supone el actual modelo, y consolidar un nuevo sistema en el que Eficiencia, Medicina y Salud Poblacional no sean elementos aislados, sino un todo integrado. Dicho de otro modo, se trata de transitar desde un modelo asistencial que gestiona estructuras sueltas a gestionar "sistemas" localmente. "De hecho, en Euskadi estamos ya pasando en algunas comarcas de gestionar compartimentos estancos a gestionar una visión de conjunto en el ámbito local".
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