30 de Enero de 2012 | escrito por elblogdenash | clasificado en TIC Salud
La cronicidad patológica de un individuo no es sólo
fisiológicamente derivada de genes o del ambiente, su raíz puede estar
incubada en muchos aspectos a nivel social, de hecho situaciones
precarias tanto económica como emocional conllevan al menos a una
cronicidad social que se funde en una ulterior patología que podría
traducirse en crónica. Pero de una forma u otra es un hecho y va in
crescendo, año tras año, la inversión de la pirámide poblacional, es
también otro hecho, al fín y al cabo el envejecimiento es una cronicidad
en sí misma inherente a las leyes de la biología y de los mecanismos
moleculares en la expresión de genes que promueven de forma programada
la senescencia celular, o lo que comunmente conocemos como
envejecimiento.
La preocupación de muchos países, sobre qué hacer y cómo afrontar un impacto económico sanitario tan grande que casi ahoga la economía de cualquier nación por el sumidero de la gestión presupuestaria de enfermedades crónicas que sufren sus ciudadanos, se convierte en sí misma en una epidemia bajo el punto de vista del despliegue presupestario de la administración pública y desconsiderando al mismo tiempo los puntos de vista de la calidad de vida del ciudadano o del paciente que intrínsecamente suponen una degradación bajo el punto de vista de la tención sanitaria primaria y especializada y en defnitiva, bajo el modelo actual de salud. Si hablamos de un modelo de salud innovador, debe estar centrado en el que sufre el padecimiento que en definitiva es el interlocutor adecuado entre el padecimiento y el proveedor de soluciones clínicas, y no al revés. Al fín y al cabo ¿la patología crónica se entiende clínicamente de la misma manera que el padecimiento crónico individual? Son dos puntos de vistas muy diferenciados.
Es más que sabido que el destino presupuestario nacional sanitario,- aunque extrapolándolo también a nivel internacional-, supone entorno al 70-80% en la gestión de enfermos crónicos o visto de otra manera, uno de cada tres habitantes en nuestro país sufre de enfermedades agudas con estrictas tendencias crónicas, y en defnitiva sus recurrentes visitas en atención primaria y la ingente demanda de ingresos en urgencias hospitalarias, pero por ¿padecimiento o por manifestación patología?
La cuestión es ¿dónde comienza el padecimiento y la enfermedad, o la dependencia social-sanitaria? O ¿todas las visitas en el marco de atención primaria de enfermos agudos y crónicos son realmente necesarias? Ni siquiera eso, ¿son realmente prácticas bajo el punto de vista del sistema sanitario de un país? Bajo el punto de vista de un ciudadano, sin duda. Disponer de una atención primaria accesible, es tranquilizador. Pero no es tranquilizador bajo los recursos presupuestarios y bajo el despliegue multidisciplinar sanitario que supone éste hecho.
Y ahora ¿cómo afrontar éste problema? ¿Aumentando la contratación de profesionales sanitarios multidisciplinares? El acceso a las facultades médicas de la gran variedad de universidades españolas restringen éste hecho por el temido “numerus clausus”, la desgana y el aceleramiento de la población joven actual, no está por la labor de tanta lucha. La medicina es vocacional, sin lugar a dudas, pero tampoco hay que ponerla a prueba, por que antes de la vocación, quizás existan otras necesidades, lo que al final se traduce en el déficit de expertos sanitarios para la atención en la demanda de éstas enfermedades crónicas. No, no es una solución, al menos inmediata.
Sin embaargo, las tecnologías de la información han sido el ángel virtual que ha resuelto muchos de los problemas de de gestión, análisis, y optimización de recursos en muchas disciplinas administrativo-gubernamentales. Trabajan sin parar, y rinden sin quejas algunas.
El despliegue de plataformas de teleasistencia médica y monitorización en remoto de pacientes extrahospitalarios y centrados en el práctico padecimiento como tal de enfermedaes crónicas, es una realidad actual. Disminuir el número de citas en atención primaria, los ingentes ingresos hospitalarios por urgencias, así como atención especializada, son uno de los pocos objetivos del despliegue tecnológico en software diseñado para éste propósito. Las plataformas de teleasistencia médica desarrolladas por NashMQ en materia de e-salud, y actualmente en salud móvil, son un ejemplo claro de las soluciones existentes en el mercado para resolver el problema de ésta epidemia actual. La cronicidad social.- patológica, es un hecho, afrontemos el problema conceptual bajo tecnologías sostenibles y amigables que nos den al menos una cabida en la resolución de ésta lacra, no sólo nacional sino a nivel mundial.
Existen soluciones para resolver ésta epidemia, pero ¿están las administraciones públicas sanitarias listas para asumir conceptualmente éste hecho? En Nashmq estamos dispuestos a conseguirlo, a conceptualizar el nuevo modelo de salud y ayudar a los profesionales sanitarios a entender que éstas tecnologías son un apoyo primordial en la gestión de sus pacientes y en mejorar la calidad de vida de los mismos, para en defnitiva reducir el impacto del padecimiento de cualquier individuo, ya sea a nivel social como patológico.
La preocupación de muchos países, sobre qué hacer y cómo afrontar un impacto económico sanitario tan grande que casi ahoga la economía de cualquier nación por el sumidero de la gestión presupuestaria de enfermedades crónicas que sufren sus ciudadanos, se convierte en sí misma en una epidemia bajo el punto de vista del despliegue presupestario de la administración pública y desconsiderando al mismo tiempo los puntos de vista de la calidad de vida del ciudadano o del paciente que intrínsecamente suponen una degradación bajo el punto de vista de la tención sanitaria primaria y especializada y en defnitiva, bajo el modelo actual de salud. Si hablamos de un modelo de salud innovador, debe estar centrado en el que sufre el padecimiento que en definitiva es el interlocutor adecuado entre el padecimiento y el proveedor de soluciones clínicas, y no al revés. Al fín y al cabo ¿la patología crónica se entiende clínicamente de la misma manera que el padecimiento crónico individual? Son dos puntos de vistas muy diferenciados.
Es más que sabido que el destino presupuestario nacional sanitario,- aunque extrapolándolo también a nivel internacional-, supone entorno al 70-80% en la gestión de enfermos crónicos o visto de otra manera, uno de cada tres habitantes en nuestro país sufre de enfermedades agudas con estrictas tendencias crónicas, y en defnitiva sus recurrentes visitas en atención primaria y la ingente demanda de ingresos en urgencias hospitalarias, pero por ¿padecimiento o por manifestación patología?
La cuestión es ¿dónde comienza el padecimiento y la enfermedad, o la dependencia social-sanitaria? O ¿todas las visitas en el marco de atención primaria de enfermos agudos y crónicos son realmente necesarias? Ni siquiera eso, ¿son realmente prácticas bajo el punto de vista del sistema sanitario de un país? Bajo el punto de vista de un ciudadano, sin duda. Disponer de una atención primaria accesible, es tranquilizador. Pero no es tranquilizador bajo los recursos presupuestarios y bajo el despliegue multidisciplinar sanitario que supone éste hecho.
Y ahora ¿cómo afrontar éste problema? ¿Aumentando la contratación de profesionales sanitarios multidisciplinares? El acceso a las facultades médicas de la gran variedad de universidades españolas restringen éste hecho por el temido “numerus clausus”, la desgana y el aceleramiento de la población joven actual, no está por la labor de tanta lucha. La medicina es vocacional, sin lugar a dudas, pero tampoco hay que ponerla a prueba, por que antes de la vocación, quizás existan otras necesidades, lo que al final se traduce en el déficit de expertos sanitarios para la atención en la demanda de éstas enfermedades crónicas. No, no es una solución, al menos inmediata.
Sin embaargo, las tecnologías de la información han sido el ángel virtual que ha resuelto muchos de los problemas de de gestión, análisis, y optimización de recursos en muchas disciplinas administrativo-gubernamentales. Trabajan sin parar, y rinden sin quejas algunas.
El despliegue de plataformas de teleasistencia médica y monitorización en remoto de pacientes extrahospitalarios y centrados en el práctico padecimiento como tal de enfermedaes crónicas, es una realidad actual. Disminuir el número de citas en atención primaria, los ingentes ingresos hospitalarios por urgencias, así como atención especializada, son uno de los pocos objetivos del despliegue tecnológico en software diseñado para éste propósito. Las plataformas de teleasistencia médica desarrolladas por NashMQ en materia de e-salud, y actualmente en salud móvil, son un ejemplo claro de las soluciones existentes en el mercado para resolver el problema de ésta epidemia actual. La cronicidad social.- patológica, es un hecho, afrontemos el problema conceptual bajo tecnologías sostenibles y amigables que nos den al menos una cabida en la resolución de ésta lacra, no sólo nacional sino a nivel mundial.
Existen soluciones para resolver ésta epidemia, pero ¿están las administraciones públicas sanitarias listas para asumir conceptualmente éste hecho? En Nashmq estamos dispuestos a conseguirlo, a conceptualizar el nuevo modelo de salud y ayudar a los profesionales sanitarios a entender que éstas tecnologías son un apoyo primordial en la gestión de sus pacientes y en mejorar la calidad de vida de los mismos, para en defnitiva reducir el impacto del padecimiento de cualquier individuo, ya sea a nivel social como patológico.
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