martes, 20 de septiembre de 2011

UN HOSPITAL DISTINTO PARA UNA SOCIEDAD DISTINTA


Corren nuevos tiempos en el devenir de la historia. La palabra CRISIS impregna cualquier análisis presente y futuro que uno lea o escuche sobre el futuro de la sociedad en que nos desenvolvemos, y las aportaciones en el sector Salud no podían quedar ajenas a este escenario.
La sociedad se mueve. Siempre lo ha hecho (es el motor de cualquier desarrollo) pero parece que ahora es más evidente. La red de redes, la información global y la desaparición de barreras a la comunicación han abierto los ojos a los habitantes de este mundo.
La sociedad ha desarrollado incluso legislación para “empoderar” (del inglés empowerment) a sus ciudadanos, que se presentan ante los profesionales sanitarios (médicos, fundamentalmente) sabiéndose consumidores,  más que pacientes, y poniendo en cuestión la “obediencia” característica de la clásica relación médico-paciente en la que el enfermo se encuentra frente a una relación de agencia imperfecta, como gustan en llamar los teóricos.
Si a ello le añadimos el evidente cambio de valores que acompaña al desarrollo social en los países desarrollados, estamos frente la necesidad de redefinir el rol y la organización de los hospitales que han de acompañar el devenir de los años venideros.
La cronicidad, la pluripatología y el envejecimiento son los motores estratégicos en la prestación de servicios sanitarios, que se convierten en paradigmas principales del cambio a realizar, más cercano a una recreación que a una reforma.
Hay que pensar en hospitales adecuados al nuevo tipo de pacientes que se nos presentan.
Se impone disminuir el peso de la hospitalización tradicional (y con él, el número de camas), con el consiguiente aumento de la participación en actividades extrahospitalarias, donde se trata a estos “nuevos pacientes” de forma más eficaz y eficiente (centros de salud, domicilios, hospitales de día, residencias de ancianos, centros sociogeriátricos, espacios sociosanitarios, etc.).
Las TIC’s juegan un papel relevante en el desarrollo de esta “nueva hospitalización”, con margen para la mejora en eficiencia del sistema sanitario, y aparecen nuevos actores profesionales en el proceso de prestación de servicios “de salud”, asociados al crecimiento de las tecnologías.
Los hospitales se convierten en agentes de salud ante la sociedad, y agrupan y coordinan sus esfuerzos adaptando su prestación de servicios a formas de “Gestión Clínica” con agrupación de servicios y especialidades pensando en la mejor solución para pacientes afectos de patologías pluridisciplinares, e implicados en la sostenibilidad del hospital como organización.
La motivación se asocia al sentido de pertenencia a Institutos y  Unidades de Gestión Clínica que desarrollan y deciden las condiciones, recursos y formas de abordar sus tareas, buscando la calidad en forma de disminución en la variabilidad de la práctica clínica, y la satisfacción conjunta de profesionales y pacientes.
Rigor, decisión, implicación, transparencia, esfuerzo, evidencia, continuidad, …, términos y valores que justifican y acompañan el cambio de siglo en un contexto de oportunidades al albur del siglo XXI.


 José Francisco Soto Bonel es Director Gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y Presidente del Club Gertech







Publicado en "El Hospital del Futuro: Las ideas de los expertos"

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